hay veces, en la que cada noche te sigo los pasos, con pisadas frias y lentas, retrasando el tiempo, acortando espacios; veces en las que no siento nada, en las que no soy mas que la simple oruga que morirá antes de volar; aveces tu respiración me nubla el mundo y los besos me absorben los momentos, tus cumplidos revuelcan el ácido que corre por mi garganta, hasta vomitar palabras ahogadas entre las paredes que una vez enterré, para que asfixiadas no lastimen los pétalos de tu inocencia, aveces solo aveces pretendo cortar tu lengua con las tijeras de mis dedos, y desgarrar las telas que cubren tu corazón, muchas veces he pensado en tomar tu corbata y apretar hasta que se escuche el silencio................ no lo hago porque jamas usas corbatas!
Desprenderse
Debo aprender el difícil arte de desterrar tus memorias, como pájaros en vuelo que abandonan su nido. Desligarme de la necesidad de tu presencia, como la luna que renuncia a la compañía del sol en el firmamento. No puedo seguir siendo un marinero perdido en el mar de tu ausencia, buscando tu rostro en cada ola que rompe en la orilla. Debo borrar las huellas de tu paso por mi alma, como la marea que borra las pisadas en la arena. Aprender a desvanecer la idea de que somos como dos astros orbitando en un mismo universo, destinados a colisionar una y otra vez. Es tiempo de liberarme del peso de tu recuerdo, como un árbol que deja caer sus hojas en el otoño. Quiero ser como el viento, que acaricia sin ataduras, que no se aferra a nada ni a nadie. Quiero aprender a no necesitarte para ser completa, para ser libre de ti y de todo lo que representas en mí. Pero desconozco el camino de regreso.