El tiempo, ese enigmático narrador de vidas, Guarda en su paso las huellas de antiguas idas. Como el río que abraza las piedras en su corriente, Algunas heridas persisten, como hojas inertes.
Allí en nuestro lugar, seguiremos siendo felices, tu mano aún lleva la mía y en mis ojos tú, a quien te atesoro celosamente para mí. En nuestro lugar, en ese sagrado refugio de nuestros recuerdos, eternamente... seremos.
Cuento contigo, aunque no lo sepas... Repaso los días y en mi mente te lo cuento a ti. Me escuchas, sin estar conmigo y te siento presente aunque no estés aquí. Quiero verte, mas no es necesario. Necesito un abrazo que venga de ti. Quisiera quedar con la luna y contigo. Conocer tu yo de ahora y quererle también. Tu luz me enciende. Voy de frente a ti, pero quisiera ir contigo.
Lo bueno que soy, es tu esencia. Lo bueno que tengo, es de tí. Lo aprendido, lo viví contigo. En tu existencia encontré un universo y Desde allí vivo del eco del amor.
Sigo buscando en otros ojos En otra voz La serenidad del diálogo Las charlas largas de solo 2 La química La sal. Grita en silencio No la encuentro Resuena y se escapa Eco, vacío huecos De lo que no se comparte.